martes, 3 de febrero de 2015

Carnuntum

Recreación de Carnuntum
 Carnuntum (Kapvoiis en Ptolomeo) fue la capital de la provincia romana de Panonia, cerca de la frontera con el Noricum (Nórico), en lo que había sido en origen un importante fuerte romano. Edificada en la ruta del ámbar, en el limes, se situaba a orillas del río Danubio, cerca de Petronell y Bad Deutsch-Altenburg, en el estado de Baja Austria, entre la actual Viena y Bratislava.

El 28 de noviembre de 2013, el «parque arqueológico de Carnuntum» fue distinguido con uno de los primeros cuatro sellos del patrimonio europeo que otorga la Comisión europea.

El parque arqueológico de Carnuntum


Villa en Canuntum
Hasta finales del siglo XVIII el lugar se convirtió en unas ruinas que estorbaban el paso e impedian el desarrollo de la agricultura y sus mármoles fueron utilizadoa para producir cal. Hasta 1850 no comenzaron las primeras excavaciones, siendo los participantes principalmente coleccionistas. A partir de 1877 se abrieron las excavaciones más interesantes y una cuarta parte de la superficie de la fuerte fue despejada. El parlamento de la provincia de Baja Austria votó la adquisición de una parte de la ciudad, donde se sospechaba que el subsuelo ocultaba restos importantes, y las excavaciones continuaron a un ritmo constante.

Los investigadores identificaron siete estratos de ocupación sucesivas, que se remontaban hasta la época de las grandes invasiones. Las dos guerras mundiales interrumpieron las investigaciones arqueológicas, que se reanudaron en 1955, aunque como los métodos de conservación eran menos sofisticados entonces, varios vestigios sufrieron degradación, que se está tratando de reparar hoy. Una escuela de gladiadores en el sitio comenzó a ser desenterrada en 2014.


Anfiteatro pequeño


Carnuntum se convirtió en un parque arqueológico. El monumento más importante del sitio es Heidentor, un fragmento todavía intacto de un arco de triunfo en ruinas. También se pueden ver los dos anfiteatros, las termas y parte de la ciudad antigua. También fueron desenterrados lugares de culto pagano y paleocristianos. El museo arqueológico Carnuntum se encuentra en la cercana localidad de Bad Deutsch-Altenburg, inaugurado en 1904 por el emperador Francisco Jose I de Austria.




Anfiteatro


Anfiteatro grande

El anfiteatro, ubicado muy cerca, en la zona de la antigua ciudad militar, y el Museo Carnuntium de Bad Deutsch – Altenburg son otros de los puntos destacados del recinto arqueológico donde se exponen los hallazgos arqueológicos encontrados siguiendo los métodos pedagógicos más modernos. La dirección científica del recinto continúa trabajando y excavando en Carnuntum. Los objetos encontrados en la excavación –siguiendo también los métodos más actuales de la arqueología experimental – son estudiados por el equipo de científicos del recinto antes de pasar a formar parte de la exposición del museo.

domingo, 1 de febrero de 2015

Paestum

Vista de la ciudad

Paestum (antigua ciudad griega de Poseidonia o Posidonia) es el nombre romano clásico de una importante ciudad grecorromana en la región italiana de Campania. Está situada al sureste en la provincia de Salerno, a 40 km al sur de la capital provincial y 92 de Nápoles. Es uno de los barrios del municipio de Capaccio-Paestum.




Geografía


Templo de Hera

La ciudad está ubicada en la costa occidental de Italia, sobre el golfo de Salerno, cerca de las hoces del Sele. La ciudad se hallaba rodeada por una muralla de bloques de piedra caliza y por un foso exterior. Sus construcciones se han conservado bien, gracias a que, durante una época, el mar la cubrió totalmente: los templos de Posidonia son los mejor conservados de la Grecia Antigua. Entre ellos se destacan el Hereo o templo dórico de Hera, de mediados del siglo VI a. C.; el templo dórico de Poseidón (el Neptuno de la mitología romana y dedicado en realidad a Apolo), de mediados del siglo V a. C. y el templo de Ceres (que en realidad estaba dedicado a Atenea).




Ciudad romana


Templo de Neptuno

Después de la partida de Pirro de Epiro, los romanos establecieron su domino en Lucania y la ciudad quedó en su poder (273 a. C.). Para garantizar estas posesiones fue establecida inmediatamente una colonia romana de derecho latino, que llevó el nombre (quizás una corrupción de su nombre griego) de Paestum, que pasó a ser el prevalente.
La ciudad destacó por su lealtad a Roma durante la Segunda Guerra Púnica, cuando justo antes de la Cannas (217 a. C.) se ofreció al Senado, en 210 a. C., cuando proveyeron de barcos a los romanos, y en 209 a. C. cuando mantuvo el suministro romano que otras colonias no cumplieron.



Fue una ciudad próspera (fue municipio en 89 a. C.), y no aparece prácticamente mencionada durante la República, pero hablan de ella tangencialmente Cicerón, Estrabón y otros. Durante el Imperio romano, fue una de las ocho prefecturas de Lucania. Recuperó el título de colonia, según una inscripción, probablemente en tiempos de Trajano o de Adriano.

Ruinas


Vista aérea de Paestum

Sus ruinas, muy importantes, se hallan en el lugar llamado Pesto. Fueron investigadas a mediados del siglo XVIII por Felice Gazzola y Francesco Sabatini.
La parte principal son las murallas; allí hay también tres templos dóricos (dedicados a Hera, Apolo y Atenea, que tradicionalmente se habían identificado, respectivamente, como una basílica y los templos de Neptuno (o Poseidón) y Ceres (o Deméter), y algunos otros edificios. A orilla del río Silaro (Silarus) había un templo de Juno, pero no quedan restos.
Según la leyenda, fue Jasón quien erigió el templo en honor de Hera Argiva (diosa de Argos) a unos 12 Km. de la ciudad.


En la parte central del complejo arqueológico quedan restos del foro romano, que se construyó en el lugar del precedente ágora griego. Al norte del foro, otros restos de un pequeño templo romano, datado alrededor del 200 a. C., dedicado a la tríada capitolina (Júpiter, Juno y Minerva).

En el Museo del yacimiento se destacan las pinturas naturalistas de la "Tumba del nadador-saltador" (480 a. C.-470 a. C.), único ejemplo de pintura griega de la Magna Grecia del período clásico que es interpretado como el paso de la vida a la muerte, lo mismo que el salto del nadador al agua.

Anfiteatro


Anfiteatro de Paestum

Fundado por César (50 aC), es uno de los ejemplos más antiguos de este tipo de edificios. Inicialmente construido sin el anillo exterior, conserva unos pasos de caeva (pasos para el público). La barandilla que separa el escenario del auditorio, fue construido hasta la altura decente para evitar la agresión de los animales que aparecieron en la arena. Al final del primer siglo, se añadió un anillo exterior se compone de una serie de arcos que descansan sobre pilares de ladrillo a partir del cual se colocó la coronación del auditorio (maenianum summum), tal vez ejecutada en madera. Actualmente el anfiteatro sólo es visible en parte porque alrededor de un tercio está enterrado debajo de la carretera moderna.

miércoles, 28 de enero de 2015

Deva Victrix

Deva Victrix
Deva Victrix, o simplemente Deva, fue una ciudad-fortaleza legionaria ubicada en la provincia romana de Britania. Nacida como un mero asentamiento, evolucionó hasta convertirse en la ciudad de Chester, capital del moderno condado de Cheshire (Inglaterra). Su construcción está fechada en la década de 70 del siglo I, cuando la Legio II Adiutrix la edificó para emplearla como fortaleza defensiva en su avance contra los brigantes, tribu que habitaba al norte de la isla.

Varios factores han llevado a pensar que estaba destinada a albergar una base militar desde la que se iniciaría una futura invasión a Irlanda; entre dichos factores destacan la presencia de una estructura elíptica única en las fortalezas imperiales, el método empleado en su construcción y su tamaño (un 20% mayor que el resto de los fuertes de la zona). De hecho, ciertos historiadores se basan en los factores indicados anteriormente a la hora de identificarla como la capital de Gran Bretaña. En su interior se edificaron barracones, graneros, cuarteles militares, baños y un edificio de forma elíptica del que se dice que podría haber actuado como la sede del gobernador de la provincia. La fortaleza fue reconstruida en piedra a finales del siglo I, cuando fue ocupada por la Legio XX Valeria Victrix; otra reconstrucción se llevaría a cabo dos siglos más tarde. Es probable que esta legión permaneciera en la fortaleza hasta su caída en desuso, acaecida a finales del siglo IV o a principios del V.

Puerta Mayor

En torno a la fortaleza surgió un asentamiento civil, cuyo emplazamiento impulsó la construcción de un anfiteatro en el sudeste de la misma. El anfiteatro romano de Chester constituyó la edificación militar más extensa de Britania; de hecho podía albergar en su interior a 8.000/10.000 personas. Este asentamiento militar permaneció habitado tras la marcha de los romanos, creciendo hasta convertirse en lo que hoy en día es la moderna ciudad de Chester. Alrededor de la fortaleza se construyeron una serie de asentamientos, entre los que están Boughton (ciudad que proporcionaba agua a la zona) y Handbridge (donde se localizaba una cantera de arenisca y el Santuario de Minerva). Este santuario es el único edificio de este tipo construido en la roca de los existentes en Britania.



Anfiteatro



Primer anfiteatro de Deva
La Sociedad Arqueológica de Chester redescubrió el anfiteatro de la fortaleza en 1929; esta organización (con el apoyo del primer ministro Ramsay MacDonald) protegió su descubrimiento de las obras de construcción de una carretera que pretendía pasar por ese lugar. Las excavaciones realizadas en el lugar revelaron la existencia de cultivos sembrados a finales de la Edad del Hierro, así como que el anfiteatro fue construido en dos fases. Un primer anfiteatro se construyó en madera poco después de la construcción de la fortaleza; el diámetro mayor de este edificio medía 75 metros, el menor 67 metros.


Segundo Anfiteatro de Deva Victrix
Existen varios factores que indican que este edificio fue concebido como una estructura temporal: no existen pruebas de que el anfiteatro recibiera reparación alguna, no contaba con una construcción muy sólida (los cimientos tenían una profundidad de 0,6 metros) y era mucho más pequeño que el edificio de piedra posterior. Este edificio fue reemplazado durante la época flavia por otro construido en piedra; el diámetro mayor de este anfiteatro medía 95,7 metros, el menor 87,2 metros. Aunque el anfiteatro creció, dicha ampliación se limitaba al número de asientos. Excavaciones posteriores indicaron que se trataba de una estructura dividida en dos niveles y capaz de albergar a 8.000/10.000 espectadores. El tamaño de este edificio es indicador de la abundante población civil que habitaba en las inmediaciones de la fortaleza, así como de la presencia de ciudadanos ricos. Resultado de la última fase de construcción se alzó el anfiteatro militar más amplio de Britania. Dicho edificio es un Scheduled Ancient Monument.

Los usos que se dieron al anfiteatro fueron muy diversos. A consecuencia de su proximidad a la fortaleza, se utilizó como campo de entrenamiento, así como para acoger la celebración de espectaculares juegos; estos estaban protagonizados por acróbatas, luchadores y gladiadores profesionales. Los muros del anfiteatro tenían 0,9 metros de espesor y una altura de c. de 12 metros. El pequeño tamaño de los contrafuertes es reflejo de su uso decorativo.

Friso de retiarius


En 1738 se halló parte de un friso de pizarra (cuya elaboración se remonta al siglo II) que representaba a un retiarius o a un luchador de red; dicho friso fue empleado para decorar la tumba de un gladiador que había combatido allí. Investigaciones posteriores descubrieron una pequeña estatuilla de bronce de un gladiador, partes de un cuenco romano en el que se habían retratado escenas de un concurso de luchadores, y un trozo de una espada (gladius). Gran parte de la mampostería empleada en la construcción del anfiteatro volvió a ser utilizada en la edificación de la Iglesia de San Juan y del Monasterio de Santa María.

viernes, 23 de enero de 2015

Mauritania Cesariense

Mapa de Mauritania Tingitana y Mauritania Cesariense
En el siglo I, el emperador Claudio dividió el recientemente anexionado Reino de Mauritania en dos provincias: Mauritania Tingitana (con capital en Tingis, la actual Tánger) al oeste, y Mauritania Cesariense (Mauretania Caesariensis, con capital en Iol Caesarea, la antigua capital real, actualmente Cherchell, a unos 90 km al oeste de Argel) al este, fijándose la capital en el río Mulucha (Muluya), situado a unos 60 km al oeste de Orán. Mauritania Cesariense ocupaba pues el norte del actual territorio argelino, al norte de la cordillera del Atlas, limitando al este con la provincia de Numidia.

Anfiteatro de Mauritania Cesariense
Las principales exportaciones de la provincia eran los tíntes púrpura y las maderas nobles. Los mauri eran también reputados soldados empleados en ejércitos romanos, especialmente como caballería ligera. La provincia dio al imperio uno de los mejores generales de Trajano, Quinto Lucio Quieto, y Macrino.
Las reformas de Diocleciano en 285 tuvieron dos efectos importantes en la provincia. El primero fue la escisión de la parte más oriental de la provincia, para formar una nueva provincia, Mauritania Sitifense (Mauretania Sitifensis), con capital en Sitifis, una ciudad interior, con un importante puerto en Saldae (en la actualidad Bejaia). El segundo efecto fue la asignación de ambas provincias a la diócesis de África, perteneciente a la prefectura de Italia y África (Mauritania Tingitana fue, en cambio, asignada a la diócesis de Hispania, dentro de la prefectura de las Galias).


Ruinas romanas en Mauritania
Mauritania Cesariense se convirtió en parte del reino de los vándalos con sede en Cartago, cuando en 430 cruzaron el estrecho de Gibraltar desde Hispania y conquistaron las provincias del África romana. Alrededor de 533, el reino vándalo desaparece ante el empuje de los ejércitos bizantinos liderados por Belisario. Los territorios bizantinos norteafricanos se integrarían en una nueva prefectura de África, más tarde transformada en el Exarcado de Cartago, que fue conquistado por los Omeyas a finales del siglo VII, poniendo fin a la cultura romana cristiana en esta zona.

Naumaquia

Naumaquia en piscina
La palabra naumaquia (en latín naumachia, del griego antiguo ναυμαχία/naumajía, literalmente «combate naval») designaba simultáneamente en época romana tanto al espectáculo en el que se representaba una batalla naval como a la piscina, o el edificio, en el que ésta se escenificaba.
La primera naumaquia conocida fue la ofrecida por Julio César al pueblo de Roma en el 46 a. C., durante la celebración de su cuádruple triunfo. Tras haber hecho construir una piscina cerca del Tíber, capaz de albergar auténticas birremes, trirremes y cuatrirremes, la representación movilizó a dos mil combatientes y cuatro mil remeros, reclutados entre los prisioneros de guerra.
Gracias a Suetonio y a su obra Vidas de los doce césares (Claudio, XXI, 12­14), sabemos que los naumachiarii (los combatientes en las naumaquias), saludaron al emperador antes del combate con una frase que posteriormente se haría famosa: Morituri te salutant (‘Los que van a morir te saludan’). Aunque una tradición errónea haya hecho considerar que ésta era la fórmula ritual con la que los gladiadores se dirigían al emperador antes del combate, tan sólo se tiene constancia de su empleo durante la celebración de esta naumaquia.


Representación de naumaquia
Así pues, las naumaquias eran espectáculos más sangrientos aún que las luchas de gladiadores, que implicaban menos efectivos, y en los que los combates no terminaban sistemáticamente con la muerte de los vencidos. Para ser más exactos, el nacimiento de las naumaquias está estrechamente ligado a la aparición, ligeramente anterior, de otro espectáculo, el «combate de tropas», que enfrentaba no a parejas de combatientes, sino a dos pequeños ejércitos. También en este caso, los combatientes eran a menudo condenados a muerte sin ningún entrenamiento específico, no auténticos gladiadores. Lo único que hizo César, creador de la naumaquia, fue trasladar el principio de este espectáculo de batallas a un decorado naval. Sin embargo, al contrario de los combates de tropas, las naumaquias tenían la particularidad de desarrollar temas históricos o pseudohistóricos. Así cada una de las flotas que se enfrentaban encarnaba a un pueblo famoso por su poderío marítimo en la Grecia clásica o en el Oriente helenístico.

Las naumaquias en anfiteatros


Naumaquia en anfiteatro
Durante el reinado de Nerón aparece una novedad: la naumaquia en anfiteatro. Suetonio (Nerón, XII, 2-6) y Dión Casio (Historia romana, LXI, 9, 5) dan fe de la presentación de un espectáculo de combate naval en 57 d.C., en el anfiteatro de madera inaugurado a tal fin por el último de los Julio-Claudios. De la construcción en sí, no se sabe nada, salvo que estaba situada en el Campo de Marte. Nerón ofreció otra naumaquia en 64. Fue precedida de luchas con animales y posteriormente tuvo lugar un combate de gladiadores, para terminar con un gran banquete (Dión Casio, LXII, 15, 1). No se sabe dónde tuvieron lugar estos juegos. Probablemente se realizaran en el mismo anfiteatro de madera, puesto que ningún texto menciona su destrucción antes del gran incendio de Roma que ocurriría poco después.


Naumaquia en el Coliseo
Para la inauguración del Coliseo, en 80, Tito ofreció dos naumaquias, una celebrada en la piscina de Augusto, en la que se enfrentaron varios miles de hombres; la otra en el nuevo anfiteatro. Finalmente, según Suetonio, el emperador Domiciano organizó una naumaquia en el Coliseo, sin duda hacia 85, y otra en 89 en una nueva piscina excavada más allá del Tíber, aprovechando la piedra extraída para su utilización en las obras de reparación del gran circo, dos de cuyos lados habían sido pasto de las llamas. Muy probablemente fue entre la primera y la segunda naumaquia de Domiciano cuando se construyó la compleja red subterránea de habitaciones de servicio que aún hoy puede observarse en el Coliseo y que haría imposible inundar el recinto para celebrar naumaquias.


Naumaquia, aéreo

Después de la época de los Flavios, las naumaquias desaparecen de los textos casi por completo. Excluyendo una mención en la Historia Augusta, una fuente tardía y poco fiable, sólo leemos acerca de otra naumaquia en el Calendario de Fastos de Ostia, gracias al cual sabemos que Trajano inauguró en 109 una naumaquia destinada a la celebración de combates navales. Esta edificación fue localizada en el siglo XVIII en una planicie del Vaticano, detrás del Castillo Sant'Angelo.          

martes, 20 de enero de 2015

Avenches

Vista aérea de Avenches

Avenches (en latín Aventicum, antiguamente en alemán Wifflisburg) es una comuna y ciudad histórica suiza del cantón de Vaud, situada en el distrito de Broye-Vully, a orillas del lago de Morat. Limita al norte con las comunas de Vully-les-Lacs, al noreste con Faoug, al este con Villarepos (FR), al sureste con Misery-Courtion (FR), al sur con Léchelles (FR), al suroeste con Domdidier (FR), y al oeste con Saint-Aubin (FR) y Villars-le-Grand.

La comuna fue capital hasta el 31 de diciembre de 2007 del distrito de Avenches y del círculo de Avenches. Desde el 1 de julio de 2006 incluye la antigua comuna de Donatyre y desde el 1 de julio de 2011 el de la antigua comuna de Oleyres.



Anfiteatro de Avenches
La antigua capital romana de Helvetia (siglo 1 aC al siglo 5 dC), Avenches contaba con más de 20.000 habitantes a principios de esta época. El yacimiento romano Aventicum ofrece a los visitantes una serie de vestigios históricos importantes como el Anfiteatro que preparó el escenario para excepcionalmente grandes espectáculos, el Teatro Romano, Termas del Foro y el "Cigognier" santuario cigüeña, así como la Puerta Oriental y el famoso columna Tornallaz Torre; la única columna que queda intacto de los 73 columnas originales, dentro de la antigua ciudad romana.


Cartago

Carthagonova


Cartago fue una importante ciudad de la Antigüedad, fundada por los fenicios procedentes de Tiro en un enclave costero del norte de África, a 17 km de la actual ciudad de Túnez. Existen numerosas fechas expuestas por los historiadores clásicos sobre la fecha fundacional de Cartago. La leyenda clásica cuenta que fue la princesa Dido quien la fundó en el año 814 a. C. Si bien el consenso actual es afirmar que la ciudad fue fundada entre los años 825 y 820 a. C. con el nombre de Qart Hadašt (en grafía púnica, Qrt Ħdʃt, /kjárt jadásht/, ‘ciudad nueva’).




Tras la decadencia de Tiro, Cartago desarrolló un gran Estado, de carácter republicano con ciertas características monárquicas o de tiranía, que evolucionó a un sistema plenamente republicano. Los territorios controlados por Cartago la convirtieron en la capital de una próspera república, viéndose enriquecida por los recursos provenientes de todo el Mediterráneo occidental. Cartago fue durante mucho tiempo una ciudad más próspera y rica que Roma. Durante su apogeo llegó a tener 400 000 habitantes, edificios de hasta siete pisos de altura, un sistema de alcantarillado unificado y docenas de baños públicos.

Julia Cartago
La República Cartaginesa se enfrentó a la República Romana por la hegemonía en el Mediterráneo occidental, siendo derrotada totalmente en el 146 a. C., lo que comportó la desaparición del Estado cartaginés y la destrucción de la ciudad de Cartago. En el 29 a. C. Octavio fundó en el mismo lugar la colonia romana Julia Cartago, que se convirtió en la capital de la provincia romana de África, una de las zonas productoras de cereales más importantes del imperio. Su puerto fue vital para la exportación de trigo africano hacia Roma. La ciudad llegó a ser la segunda en importancia del Imperio con 400 000 habitantes. En el año 425, los vándalos conquistaron Cartago durante el reinado del rey Genserico y la convirtieron en la capital de su nuevo reino. La ciudad fue reconquistada por el general bizantino Belisario en el año 534, permaneciendo bajo influencia bizantina hasta el 705.

Cartago bajo el poder de Roma


Cartago, ruinas del puerto



Cartago resistió durante seis días el asedio de los soldados romanos; estos tuvieron que avanzar penosamente casa por casa y calle por calle, tal fue la resistencia a la que se enfrentaron. Del casi millón de habitantes sólo sobrevivieron unos cincuenta mil y fueron vendidos como esclavos. La ciudad fue destruida totalmente y lo más valioso llevado a Roma. Roma borró del mapa a Cartago, su gente y su cultura. La destrucción fue total, casi nadie sobrevivió. Fue la eliminación total del adversario.




Tras la destrucción de la ciudad fue prohibido habitar el lugar. Tras pasar 25 años hubo un intento de refundación de una ciudad, llamada Colonia Junonia, pero sólo duró 30 años y no prosperó, el lugar quedó habitado con pequeños asentamientos. El enclave tuvo que esperar hasta el año 46 a. C., en el que Julio César visitó el lugar durante el transcurso africano de la Segunda Guerra Civil de la República de Roma y decidió que allí debía construirse una ciudad por su excelente situación estratégica. Octavio, heredero de César, fundó la Colonia Julia Cartago en el 29 a. C. La ciudad creció y prosperó hasta convertirse en la capital de la provincia romana de África, desbancando a Útica. La provincia de África ocupaba el actual Túnez y la zona costera de Libia, y en el futuro daría nombre a todo el continente. Esta provincia se convirtió en una de las zonas productoras de cereales más importantes del imperio. Su gran puerto era vital para la exportación de trigo africano hacia Roma.

Teatro de Cartago



En su esplendor durante el dominio de Roma la ciudad llegó a tener una población de más de 400.000 habitantes, convirtiéndose en la segunda ciudad en importancia del Imperio. Entre sus grandes edificios destacaban el circo, el teatro, el anfiteatro, el acueducto y, sobre todo, caben destacar las Termas de Antonino, que eran las más importantes después de las de Roma, situadas en un lugar privilegiado junto al mar y de las cuales aún se conservan restos. Poseía una gran y compleja red de alcantarillado capaz de suministrar agua a toda la ciudad.




En el siglo III el cristianismo empezó a consolidarse notablemente en Cartago. La ciudad contaba con su propio obispado y se convirtió en un importante lugar para la cristiandad. Distintas figuras importantes de la Iglesia primitiva se relacionan con Cartago: San Cipriano, que fue su obispo en el 248, Tertuliano, escritor eclesiástico que nació, vivió y trabajó en la ciudad durante la segunda mitad del siglo II y los primeros años de la centuria siguiente; y San Agustín, quien fue obispo de la cercana Hipona durante los últimos años del siglo IV y comienzos del siglo siguiente. En los siglos IV y V, en plena decadencia imperial, durante las invasiones bárbaras sirvió de refugio para los que huían de éstas. En el año 425 la ciudad resistió varios ataques de los vándalos, pero finalmente sucumbió en el 439.

Anfiteatro romano de Cartago


Anfiteatro de Cartago

El anfiteatro de Cartago es un anfiteatro romano construido en el siglo I en la ciudad de Cartago, reconstruida por Julio César (Colonia Julia Karthago) y que se convirtió en la capital de la provincia romana de África. La depredación que ha sufrido el sitio arqueológico hizo que solo subsistiera la arena, mientras que el edificio era objeto de admiración de los viajeros, incluso en la Edad Media.
Fue uno de los tres anfiteatros africanos, con los de El Djem y de Tapso, en ser construido sobre una superficie plana, sin el respaldo de una colina.


Historia


El anfiteatro de Cartago fue construido a fines del siglo I o inicios del siglo II, al oeste de la colina de Birsa. Una inscripción fechada certifica que funcionaba en 133-139. Fue ampliado en el curso del siglo III. En el siglo XI, Abu Abdullah al-Bakri describió el anfiteatro, al cual calificó como el monumento «más maravilloso de Cartago»:

Reconstrucción del Anfiteatro de Cartago

Este edificio se compone de un círculo de arcos sostenidos por columnas y coronado por otros arcos similares a aquellos del primer nivel. En las paredes de este edificio, se ven representadas imágenes de animales [...] Se distinguen figuras que simbolizan los vientos: el de Oriente tiene una sonrisa, mientras que el de Occidente tiene el ceño fruncido.

Por mucho tiempo, la altura de sus arcos fueron objeto de admiración de los visitantes de la Edad Media, como Al-Idrisi, quien impresionado por la «construcción en circo formado de una cincuentena de arcos», precisó:

En la parte superior de cada arco se encuentra una cimbra y, sobre la cimbra del arco inferior, se ven esculpidos en relieve diversas figuras y representaciones curiosas de seres humanos, animales, navíos, todos ejecutados con arte infinito e inmensa habilidad.
Desde entonces, la explotación del monumento por los saqueadores de piedra y metal lo ha nivelado al suelo. Por lo tanto, solo la arena, revelada a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, subsiste hoy en día en medio de un bocage de pinos, al igual que el muro del perímetro que ha sido restaurado.

En 1887, una cruz fue erigida en su centro en recuerdo de los mártires cristianos Perpetua y Felicidad. Estos dos santos de la Iglesia católica fueron martirizados en otro monumento análogo, pero desconocido en la actualidad, a pesar de una tradición transmitida por mucho tiempo incluso por los historiadores. La construcción de una capilla moderna dedicada a los dos santos alteró las instalaciones del subsuelo del anfiteatro.

Arquitectura


Anfiteatro de Cartago, aérea

El anfiteatro cuenta con una arena de 64,66 por 36,70 metros, rodeada por un podio construido en opus quadratum de 2,5 metros de altura, y gradas sostenidas por una serie de 54 intercolumnios. Su perímetro exterior es de 120 por 93 metros. Cuando fue ampliado, su gran eje llegó a medir 156 metros por 128 metros de largo, con una fachada hecha de bloques de Kadhel. Su capacidad es estimada en 30.000 espacios.