miércoles, 28 de enero de 2015

Deva Victrix

Deva Victrix
Deva Victrix, o simplemente Deva, fue una ciudad-fortaleza legionaria ubicada en la provincia romana de Britania. Nacida como un mero asentamiento, evolucionó hasta convertirse en la ciudad de Chester, capital del moderno condado de Cheshire (Inglaterra). Su construcción está fechada en la década de 70 del siglo I, cuando la Legio II Adiutrix la edificó para emplearla como fortaleza defensiva en su avance contra los brigantes, tribu que habitaba al norte de la isla.

Varios factores han llevado a pensar que estaba destinada a albergar una base militar desde la que se iniciaría una futura invasión a Irlanda; entre dichos factores destacan la presencia de una estructura elíptica única en las fortalezas imperiales, el método empleado en su construcción y su tamaño (un 20% mayor que el resto de los fuertes de la zona). De hecho, ciertos historiadores se basan en los factores indicados anteriormente a la hora de identificarla como la capital de Gran Bretaña. En su interior se edificaron barracones, graneros, cuarteles militares, baños y un edificio de forma elíptica del que se dice que podría haber actuado como la sede del gobernador de la provincia. La fortaleza fue reconstruida en piedra a finales del siglo I, cuando fue ocupada por la Legio XX Valeria Victrix; otra reconstrucción se llevaría a cabo dos siglos más tarde. Es probable que esta legión permaneciera en la fortaleza hasta su caída en desuso, acaecida a finales del siglo IV o a principios del V.

Puerta Mayor

En torno a la fortaleza surgió un asentamiento civil, cuyo emplazamiento impulsó la construcción de un anfiteatro en el sudeste de la misma. El anfiteatro romano de Chester constituyó la edificación militar más extensa de Britania; de hecho podía albergar en su interior a 8.000/10.000 personas. Este asentamiento militar permaneció habitado tras la marcha de los romanos, creciendo hasta convertirse en lo que hoy en día es la moderna ciudad de Chester. Alrededor de la fortaleza se construyeron una serie de asentamientos, entre los que están Boughton (ciudad que proporcionaba agua a la zona) y Handbridge (donde se localizaba una cantera de arenisca y el Santuario de Minerva). Este santuario es el único edificio de este tipo construido en la roca de los existentes en Britania.



Anfiteatro



Primer anfiteatro de Deva
La Sociedad Arqueológica de Chester redescubrió el anfiteatro de la fortaleza en 1929; esta organización (con el apoyo del primer ministro Ramsay MacDonald) protegió su descubrimiento de las obras de construcción de una carretera que pretendía pasar por ese lugar. Las excavaciones realizadas en el lugar revelaron la existencia de cultivos sembrados a finales de la Edad del Hierro, así como que el anfiteatro fue construido en dos fases. Un primer anfiteatro se construyó en madera poco después de la construcción de la fortaleza; el diámetro mayor de este edificio medía 75 metros, el menor 67 metros.


Segundo Anfiteatro de Deva Victrix
Existen varios factores que indican que este edificio fue concebido como una estructura temporal: no existen pruebas de que el anfiteatro recibiera reparación alguna, no contaba con una construcción muy sólida (los cimientos tenían una profundidad de 0,6 metros) y era mucho más pequeño que el edificio de piedra posterior. Este edificio fue reemplazado durante la época flavia por otro construido en piedra; el diámetro mayor de este anfiteatro medía 95,7 metros, el menor 87,2 metros. Aunque el anfiteatro creció, dicha ampliación se limitaba al número de asientos. Excavaciones posteriores indicaron que se trataba de una estructura dividida en dos niveles y capaz de albergar a 8.000/10.000 espectadores. El tamaño de este edificio es indicador de la abundante población civil que habitaba en las inmediaciones de la fortaleza, así como de la presencia de ciudadanos ricos. Resultado de la última fase de construcción se alzó el anfiteatro militar más amplio de Britania. Dicho edificio es un Scheduled Ancient Monument.

Los usos que se dieron al anfiteatro fueron muy diversos. A consecuencia de su proximidad a la fortaleza, se utilizó como campo de entrenamiento, así como para acoger la celebración de espectaculares juegos; estos estaban protagonizados por acróbatas, luchadores y gladiadores profesionales. Los muros del anfiteatro tenían 0,9 metros de espesor y una altura de c. de 12 metros. El pequeño tamaño de los contrafuertes es reflejo de su uso decorativo.

Friso de retiarius


En 1738 se halló parte de un friso de pizarra (cuya elaboración se remonta al siglo II) que representaba a un retiarius o a un luchador de red; dicho friso fue empleado para decorar la tumba de un gladiador que había combatido allí. Investigaciones posteriores descubrieron una pequeña estatuilla de bronce de un gladiador, partes de un cuenco romano en el que se habían retratado escenas de un concurso de luchadores, y un trozo de una espada (gladius). Gran parte de la mampostería empleada en la construcción del anfiteatro volvió a ser utilizada en la edificación de la Iglesia de San Juan y del Monasterio de Santa María.

viernes, 23 de enero de 2015

Mauritania Cesariense

Mapa de Mauritania Tingitana y Mauritania Cesariense
En el siglo I, el emperador Claudio dividió el recientemente anexionado Reino de Mauritania en dos provincias: Mauritania Tingitana (con capital en Tingis, la actual Tánger) al oeste, y Mauritania Cesariense (Mauretania Caesariensis, con capital en Iol Caesarea, la antigua capital real, actualmente Cherchell, a unos 90 km al oeste de Argel) al este, fijándose la capital en el río Mulucha (Muluya), situado a unos 60 km al oeste de Orán. Mauritania Cesariense ocupaba pues el norte del actual territorio argelino, al norte de la cordillera del Atlas, limitando al este con la provincia de Numidia.

Anfiteatro de Mauritania Cesariense
Las principales exportaciones de la provincia eran los tíntes púrpura y las maderas nobles. Los mauri eran también reputados soldados empleados en ejércitos romanos, especialmente como caballería ligera. La provincia dio al imperio uno de los mejores generales de Trajano, Quinto Lucio Quieto, y Macrino.
Las reformas de Diocleciano en 285 tuvieron dos efectos importantes en la provincia. El primero fue la escisión de la parte más oriental de la provincia, para formar una nueva provincia, Mauritania Sitifense (Mauretania Sitifensis), con capital en Sitifis, una ciudad interior, con un importante puerto en Saldae (en la actualidad Bejaia). El segundo efecto fue la asignación de ambas provincias a la diócesis de África, perteneciente a la prefectura de Italia y África (Mauritania Tingitana fue, en cambio, asignada a la diócesis de Hispania, dentro de la prefectura de las Galias).


Ruinas romanas en Mauritania
Mauritania Cesariense se convirtió en parte del reino de los vándalos con sede en Cartago, cuando en 430 cruzaron el estrecho de Gibraltar desde Hispania y conquistaron las provincias del África romana. Alrededor de 533, el reino vándalo desaparece ante el empuje de los ejércitos bizantinos liderados por Belisario. Los territorios bizantinos norteafricanos se integrarían en una nueva prefectura de África, más tarde transformada en el Exarcado de Cartago, que fue conquistado por los Omeyas a finales del siglo VII, poniendo fin a la cultura romana cristiana en esta zona.

Naumaquia

Naumaquia en piscina
La palabra naumaquia (en latín naumachia, del griego antiguo ναυμαχία/naumajía, literalmente «combate naval») designaba simultáneamente en época romana tanto al espectáculo en el que se representaba una batalla naval como a la piscina, o el edificio, en el que ésta se escenificaba.
La primera naumaquia conocida fue la ofrecida por Julio César al pueblo de Roma en el 46 a. C., durante la celebración de su cuádruple triunfo. Tras haber hecho construir una piscina cerca del Tíber, capaz de albergar auténticas birremes, trirremes y cuatrirremes, la representación movilizó a dos mil combatientes y cuatro mil remeros, reclutados entre los prisioneros de guerra.
Gracias a Suetonio y a su obra Vidas de los doce césares (Claudio, XXI, 12­14), sabemos que los naumachiarii (los combatientes en las naumaquias), saludaron al emperador antes del combate con una frase que posteriormente se haría famosa: Morituri te salutant (‘Los que van a morir te saludan’). Aunque una tradición errónea haya hecho considerar que ésta era la fórmula ritual con la que los gladiadores se dirigían al emperador antes del combate, tan sólo se tiene constancia de su empleo durante la celebración de esta naumaquia.


Representación de naumaquia
Así pues, las naumaquias eran espectáculos más sangrientos aún que las luchas de gladiadores, que implicaban menos efectivos, y en los que los combates no terminaban sistemáticamente con la muerte de los vencidos. Para ser más exactos, el nacimiento de las naumaquias está estrechamente ligado a la aparición, ligeramente anterior, de otro espectáculo, el «combate de tropas», que enfrentaba no a parejas de combatientes, sino a dos pequeños ejércitos. También en este caso, los combatientes eran a menudo condenados a muerte sin ningún entrenamiento específico, no auténticos gladiadores. Lo único que hizo César, creador de la naumaquia, fue trasladar el principio de este espectáculo de batallas a un decorado naval. Sin embargo, al contrario de los combates de tropas, las naumaquias tenían la particularidad de desarrollar temas históricos o pseudohistóricos. Así cada una de las flotas que se enfrentaban encarnaba a un pueblo famoso por su poderío marítimo en la Grecia clásica o en el Oriente helenístico.

Las naumaquias en anfiteatros


Naumaquia en anfiteatro
Durante el reinado de Nerón aparece una novedad: la naumaquia en anfiteatro. Suetonio (Nerón, XII, 2-6) y Dión Casio (Historia romana, LXI, 9, 5) dan fe de la presentación de un espectáculo de combate naval en 57 d.C., en el anfiteatro de madera inaugurado a tal fin por el último de los Julio-Claudios. De la construcción en sí, no se sabe nada, salvo que estaba situada en el Campo de Marte. Nerón ofreció otra naumaquia en 64. Fue precedida de luchas con animales y posteriormente tuvo lugar un combate de gladiadores, para terminar con un gran banquete (Dión Casio, LXII, 15, 1). No se sabe dónde tuvieron lugar estos juegos. Probablemente se realizaran en el mismo anfiteatro de madera, puesto que ningún texto menciona su destrucción antes del gran incendio de Roma que ocurriría poco después.


Naumaquia en el Coliseo
Para la inauguración del Coliseo, en 80, Tito ofreció dos naumaquias, una celebrada en la piscina de Augusto, en la que se enfrentaron varios miles de hombres; la otra en el nuevo anfiteatro. Finalmente, según Suetonio, el emperador Domiciano organizó una naumaquia en el Coliseo, sin duda hacia 85, y otra en 89 en una nueva piscina excavada más allá del Tíber, aprovechando la piedra extraída para su utilización en las obras de reparación del gran circo, dos de cuyos lados habían sido pasto de las llamas. Muy probablemente fue entre la primera y la segunda naumaquia de Domiciano cuando se construyó la compleja red subterránea de habitaciones de servicio que aún hoy puede observarse en el Coliseo y que haría imposible inundar el recinto para celebrar naumaquias.


Naumaquia, aéreo

Después de la época de los Flavios, las naumaquias desaparecen de los textos casi por completo. Excluyendo una mención en la Historia Augusta, una fuente tardía y poco fiable, sólo leemos acerca de otra naumaquia en el Calendario de Fastos de Ostia, gracias al cual sabemos que Trajano inauguró en 109 una naumaquia destinada a la celebración de combates navales. Esta edificación fue localizada en el siglo XVIII en una planicie del Vaticano, detrás del Castillo Sant'Angelo.          

martes, 20 de enero de 2015

Avenches

Vista aérea de Avenches

Avenches (en latín Aventicum, antiguamente en alemán Wifflisburg) es una comuna y ciudad histórica suiza del cantón de Vaud, situada en el distrito de Broye-Vully, a orillas del lago de Morat. Limita al norte con las comunas de Vully-les-Lacs, al noreste con Faoug, al este con Villarepos (FR), al sureste con Misery-Courtion (FR), al sur con Léchelles (FR), al suroeste con Domdidier (FR), y al oeste con Saint-Aubin (FR) y Villars-le-Grand.

La comuna fue capital hasta el 31 de diciembre de 2007 del distrito de Avenches y del círculo de Avenches. Desde el 1 de julio de 2006 incluye la antigua comuna de Donatyre y desde el 1 de julio de 2011 el de la antigua comuna de Oleyres.



Anfiteatro de Avenches
La antigua capital romana de Helvetia (siglo 1 aC al siglo 5 dC), Avenches contaba con más de 20.000 habitantes a principios de esta época. El yacimiento romano Aventicum ofrece a los visitantes una serie de vestigios históricos importantes como el Anfiteatro que preparó el escenario para excepcionalmente grandes espectáculos, el Teatro Romano, Termas del Foro y el "Cigognier" santuario cigüeña, así como la Puerta Oriental y el famoso columna Tornallaz Torre; la única columna que queda intacto de los 73 columnas originales, dentro de la antigua ciudad romana.


Cartago

Carthagonova


Cartago fue una importante ciudad de la Antigüedad, fundada por los fenicios procedentes de Tiro en un enclave costero del norte de África, a 17 km de la actual ciudad de Túnez. Existen numerosas fechas expuestas por los historiadores clásicos sobre la fecha fundacional de Cartago. La leyenda clásica cuenta que fue la princesa Dido quien la fundó en el año 814 a. C. Si bien el consenso actual es afirmar que la ciudad fue fundada entre los años 825 y 820 a. C. con el nombre de Qart Hadašt (en grafía púnica, Qrt Ħdʃt, /kjárt jadásht/, ‘ciudad nueva’).




Tras la decadencia de Tiro, Cartago desarrolló un gran Estado, de carácter republicano con ciertas características monárquicas o de tiranía, que evolucionó a un sistema plenamente republicano. Los territorios controlados por Cartago la convirtieron en la capital de una próspera república, viéndose enriquecida por los recursos provenientes de todo el Mediterráneo occidental. Cartago fue durante mucho tiempo una ciudad más próspera y rica que Roma. Durante su apogeo llegó a tener 400 000 habitantes, edificios de hasta siete pisos de altura, un sistema de alcantarillado unificado y docenas de baños públicos.

Julia Cartago
La República Cartaginesa se enfrentó a la República Romana por la hegemonía en el Mediterráneo occidental, siendo derrotada totalmente en el 146 a. C., lo que comportó la desaparición del Estado cartaginés y la destrucción de la ciudad de Cartago. En el 29 a. C. Octavio fundó en el mismo lugar la colonia romana Julia Cartago, que se convirtió en la capital de la provincia romana de África, una de las zonas productoras de cereales más importantes del imperio. Su puerto fue vital para la exportación de trigo africano hacia Roma. La ciudad llegó a ser la segunda en importancia del Imperio con 400 000 habitantes. En el año 425, los vándalos conquistaron Cartago durante el reinado del rey Genserico y la convirtieron en la capital de su nuevo reino. La ciudad fue reconquistada por el general bizantino Belisario en el año 534, permaneciendo bajo influencia bizantina hasta el 705.

Cartago bajo el poder de Roma


Cartago, ruinas del puerto



Cartago resistió durante seis días el asedio de los soldados romanos; estos tuvieron que avanzar penosamente casa por casa y calle por calle, tal fue la resistencia a la que se enfrentaron. Del casi millón de habitantes sólo sobrevivieron unos cincuenta mil y fueron vendidos como esclavos. La ciudad fue destruida totalmente y lo más valioso llevado a Roma. Roma borró del mapa a Cartago, su gente y su cultura. La destrucción fue total, casi nadie sobrevivió. Fue la eliminación total del adversario.




Tras la destrucción de la ciudad fue prohibido habitar el lugar. Tras pasar 25 años hubo un intento de refundación de una ciudad, llamada Colonia Junonia, pero sólo duró 30 años y no prosperó, el lugar quedó habitado con pequeños asentamientos. El enclave tuvo que esperar hasta el año 46 a. C., en el que Julio César visitó el lugar durante el transcurso africano de la Segunda Guerra Civil de la República de Roma y decidió que allí debía construirse una ciudad por su excelente situación estratégica. Octavio, heredero de César, fundó la Colonia Julia Cartago en el 29 a. C. La ciudad creció y prosperó hasta convertirse en la capital de la provincia romana de África, desbancando a Útica. La provincia de África ocupaba el actual Túnez y la zona costera de Libia, y en el futuro daría nombre a todo el continente. Esta provincia se convirtió en una de las zonas productoras de cereales más importantes del imperio. Su gran puerto era vital para la exportación de trigo africano hacia Roma.

Teatro de Cartago



En su esplendor durante el dominio de Roma la ciudad llegó a tener una población de más de 400.000 habitantes, convirtiéndose en la segunda ciudad en importancia del Imperio. Entre sus grandes edificios destacaban el circo, el teatro, el anfiteatro, el acueducto y, sobre todo, caben destacar las Termas de Antonino, que eran las más importantes después de las de Roma, situadas en un lugar privilegiado junto al mar y de las cuales aún se conservan restos. Poseía una gran y compleja red de alcantarillado capaz de suministrar agua a toda la ciudad.




En el siglo III el cristianismo empezó a consolidarse notablemente en Cartago. La ciudad contaba con su propio obispado y se convirtió en un importante lugar para la cristiandad. Distintas figuras importantes de la Iglesia primitiva se relacionan con Cartago: San Cipriano, que fue su obispo en el 248, Tertuliano, escritor eclesiástico que nació, vivió y trabajó en la ciudad durante la segunda mitad del siglo II y los primeros años de la centuria siguiente; y San Agustín, quien fue obispo de la cercana Hipona durante los últimos años del siglo IV y comienzos del siglo siguiente. En los siglos IV y V, en plena decadencia imperial, durante las invasiones bárbaras sirvió de refugio para los que huían de éstas. En el año 425 la ciudad resistió varios ataques de los vándalos, pero finalmente sucumbió en el 439.

Anfiteatro romano de Cartago


Anfiteatro de Cartago

El anfiteatro de Cartago es un anfiteatro romano construido en el siglo I en la ciudad de Cartago, reconstruida por Julio César (Colonia Julia Karthago) y que se convirtió en la capital de la provincia romana de África. La depredación que ha sufrido el sitio arqueológico hizo que solo subsistiera la arena, mientras que el edificio era objeto de admiración de los viajeros, incluso en la Edad Media.
Fue uno de los tres anfiteatros africanos, con los de El Djem y de Tapso, en ser construido sobre una superficie plana, sin el respaldo de una colina.


Historia


El anfiteatro de Cartago fue construido a fines del siglo I o inicios del siglo II, al oeste de la colina de Birsa. Una inscripción fechada certifica que funcionaba en 133-139. Fue ampliado en el curso del siglo III. En el siglo XI, Abu Abdullah al-Bakri describió el anfiteatro, al cual calificó como el monumento «más maravilloso de Cartago»:

Reconstrucción del Anfiteatro de Cartago

Este edificio se compone de un círculo de arcos sostenidos por columnas y coronado por otros arcos similares a aquellos del primer nivel. En las paredes de este edificio, se ven representadas imágenes de animales [...] Se distinguen figuras que simbolizan los vientos: el de Oriente tiene una sonrisa, mientras que el de Occidente tiene el ceño fruncido.

Por mucho tiempo, la altura de sus arcos fueron objeto de admiración de los visitantes de la Edad Media, como Al-Idrisi, quien impresionado por la «construcción en circo formado de una cincuentena de arcos», precisó:

En la parte superior de cada arco se encuentra una cimbra y, sobre la cimbra del arco inferior, se ven esculpidos en relieve diversas figuras y representaciones curiosas de seres humanos, animales, navíos, todos ejecutados con arte infinito e inmensa habilidad.
Desde entonces, la explotación del monumento por los saqueadores de piedra y metal lo ha nivelado al suelo. Por lo tanto, solo la arena, revelada a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, subsiste hoy en día en medio de un bocage de pinos, al igual que el muro del perímetro que ha sido restaurado.

En 1887, una cruz fue erigida en su centro en recuerdo de los mártires cristianos Perpetua y Felicidad. Estos dos santos de la Iglesia católica fueron martirizados en otro monumento análogo, pero desconocido en la actualidad, a pesar de una tradición transmitida por mucho tiempo incluso por los historiadores. La construcción de una capilla moderna dedicada a los dos santos alteró las instalaciones del subsuelo del anfiteatro.

Arquitectura


Anfiteatro de Cartago, aérea

El anfiteatro cuenta con una arena de 64,66 por 36,70 metros, rodeada por un podio construido en opus quadratum de 2,5 metros de altura, y gradas sostenidas por una serie de 54 intercolumnios. Su perímetro exterior es de 120 por 93 metros. Cuando fue ampliado, su gran eje llegó a medir 156 metros por 128 metros de largo, con una fachada hecha de bloques de Kadhel. Su capacidad es estimada en 30.000 espacios.

sábado, 10 de enero de 2015

Pompeya

Pompeya

Pompeya (Pompeii en latín) fue una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la moderna ciudad de Nápoles y situados alrededor de la bahía del mismo nombre en la provincia de Nápoles.


Fue enterrada por la violenta erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 d. C. y sus habitantes fallecieron debido al flujo piroclástico. En sus proximidades se levanta la moderna y actual ciudad de Pompeya.



Un testimonio único


Jardín de los fugitivos

La ciudad ofrece un cuadro de la vida romana durante el siglo I. El momento inmortalizado por la erupción evidencia literalmente hasta el mínimo detalle de la vida cotidiana. Por ejemplo, en el suelo de una de las casas (la de Sirico), una famosa inscripción Salve, lucrum ("Bienvenido, dinero"), quizás con intención humorística, nos muestra una sociedad comercial perteneciente a dos socios, Sirico y Numiano (aunque este último bien podría ser un apodo, ya que nummus significa moneda). En otras casas abundan los detalles sobre diversos oficios, como los trabajadores de la lavandería (fullones). Así mismo, las pintadas grabadas en las paredes son muestras del latín empleado en la calle. Sin embargo, no hay que pensar que la ciudad que se excava en la actualidad quedó congelada en el momento de la erupción. La población de Pompeya se calcula entre las 6.500 a las 30.000 personas, mientras que solo se han encontrado unos 2.000 cadáveres. Además, muchos de los edificios están extrañamente vacíos, lo que hace pensar que gran parte de la población habría huido ya durante los terremotos que precedieron a la erupción (recordando, quizás, el gran terremoto del año 62) y se habrían llevado con ellos una parte de sus objetos de valor.



Se explican así, además, algunos de los tesoros que se han hallado en la ciudad, ya que los ciudadanos que huyeron los escondieron para recuperarlos cuando los problemas pasaran. Por último, existen varias pruebas de que la ciudad fue saqueada (ya por sus antiguos habitantes o por otras personas) a fin de recuperar sus pertenencias o llevarse los materiales valiosos, para lo cual excavaron túneles entre las cenizas.


En el año de la erupción, se calcula que la población de Pompeya era de unas 15.000 personas. La ciudad estaba situada en una zona donde abundaban las villas vacacionales, y contaba con numerosos servicios: el macellum (gran mercado de alimentos), el pistrinum (molino), los thermopolia (una especie de taberna que servía bebidas frías y calientes), las cauponae (pequeños restaurantes) y un anfiteatro.

En 2002 un importante descubrimiento en la desembocadura del río Sarno reveló que en el puerto también había viviendas, muchas de ellas palafitos con un sistema de canales que sugieren una cierta similitud con Venecia.


Restos arqueológicos

Foro


Foro de Pompeya

El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.

Constaba de un área libre de 145 m. de longitud por 38 m de anchura, estaba pavimentada en piedra. En ella se erguían estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de ciudadanos locales de alguna importancia.


Era típico ver en el foro mesas o banquetas donde los vendedores exponían sus productos al público, se colocaban en los bordes de la zona libre, junto a las columnatas y cuando llovía se trasladaban a los corredores, unos pasillos que estaban techados donde la gente paseaba y solía negociar.

Al foro se accedía mediante una gran puerta de bronce, dentro del foro no se permitía la circulación de carruajes.

En el foro había tablillas expuestas al público donde se escribía noticias importantes de la época, como el resultado de las últimas elecciones o la fecha de algún espectáculo, e incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento. Un ejemplo encontrado de ellos sería: "Macerior ruega al edil que prohíba a la gente hacer ruido en la calle y moleste a las personas decentes que están durmiendo".

Templo de Júpiter


Templo de Júpiter de Pompeya

El templo de Júpiter cierra la plaza del Foro en el lado norte. Si bien en su origen fue solo dedicado a Júpiter, después del año 80 a. C. fueron también veneradas Juno y Minerva. El templo fue construido en el siglo II a. C., fue gravemente dañado por el terremoto del año 62 d. C. y estaba siendo restaurado al momento de la erupción del Vesubio.




Macellum

 

Macellum



El Macellum era un gran mercado cubierto con una fuente de agua en el centro donde se lavaban los pescados. Fue construido en la época del Imperio.





Edificio de Eumaquía


Eumaquía
Este edificio albergaba al gremio de tintoreros y lavanderos, toma su nombre de la sacerdotisa Eumaquía y fue dedicado a la Concordia y a la Piedad Augusta, así como a Livia, esposa de Augusto, tal como reza una inscripción en el arquitrabe del pórtico.

Lamentablemente, esta construcción sufrió grandes daños durante el terremoto del año 62, y los trabajos de restauración no estaban muy avanzados cuando ocurrió la erupción del Vesubio.

En el patio fue hallada la estatua de Eumaquía y hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Basílica


Basílica de Pompeya



La basílica de Pompeya era la sede de la administración de justicia y, junto con el Foro, constituía el edificio más importante de la ciudad. Tenía cinco puertas que abrían hacia el Foro, que daban paso a tres naves internas. La época de la fundación se calcula hacia el 120 a. C.




Templo de Apolo


Templo de Apolo
Frente a la Basílica se encuentra el templo de Apolo, dentro de una amplia zona delimitada por un cuadripórtico con 48 columnas. La cella está situada en un podium típicamente itálico rodeado por una columnata corintia con seis columnas en su parte frontal. A los pies de la escalinata se encuentra una ara fabricada en travertino, cuya inscripción se remonta a la época de Sila, cuando Pompeya pasó directamente al dominio de Roma. A la izquierda, según se mira la cella, se halla una columna jónica en mármol gris y por encima de esta se aprecia un reloj de sol.

El culto al dios Apolo, importado de Grecia, estaba muy difundido en la región de Campania. En Pompeya, como lo han demostrado las investigaciones realizadas en el área de este templo, se remonta al siglo VI a. C., si bien su aspecto actual recoge una remodelación del siglo II a. C. y una restauración posterior al terremoto del 62 d. C., que al momento de la erupción aún no se había terminado.

Se supone que además de Apolo (de quien se encontró una estatua en el acto de arrojar una flecha), otras divinidades eran veneradas en este recinto: Diana cazadora y Mercurio.

Templo de Vespasiano


Templo de Vespasiano


Inmediatamente después del templo de los Lares se encontraba el templo de Vespasiano, con un altar de mármol esculpido que representa la escena de un sacrificio.





Foro triangular


Foro triangular
Se trata de un área sagrada de forma triangular, situada en una pequeña colina desde la que se aprecia una vista panorámica de la costa. Se accede a la plaza por el vértice norte del triángulo mediante un elegante pórtico precedido por seis columnas jónicas.

En la parte anterior del pórtico se encuentra la base sobre la que se colocaba una estatua honoraria de M. Claudio Marcello, nieto de Augusto. El edificio que determinó la creación de esta área sagrada es un templo muy antiguo, del siglo VI a. C. Originalmente dedicado a Hércules, considerado por los habitantes de Pompeya como el fundador de su ciudad, también se dedicó más tarde al culto de Minerva.

Templo de Isis


Templo de Isis
Destruido casi por completo por el terremoto del año 62, fue rápidamente reconstruido. Integrado en la parte central de un cuadripórtico con columnas estucadas y decoradas con pinturas, el templo se eleva sobre un alto podium según el esquema del templo itálico con una escalinata lateral. Al lado de la cella existen dos hornacinas destinadas a dos estatuas de Anubis y Harpócrates, hermano e hijo de Isis respectivamente.
En la parte trasera del templo se levantan pequeños edificios entre los que figura la sala destinada a reuniones isíacas o Ecclesasterion; junto al ara se encuentra el Purgatorium con un hueco subterráneo que conservaba agua del Nilo utilizada en las ceremonias de purificación.

Templo de Venus


Templo de Venus

El templo de Venus se encontraba al sudoeste del foro y disfrutaba de Vistas al mar. En el momento de la erupción el edificio estaba en obras, aunque parece que la nueva construcción superaba considerablemente en tamaño a la previa.




Termas Estabianas



Termas Estabianas

Las termas Estabianas se encuentran en el cruce de la Vía Estabiana (Via Stabiana) y la de la Abundancia (Via dell'Abbondanza) y son las más antiguas de la ciudad, del siglo IV a. C. Las termas muestran signos de sucesivas restauraciones, la última de ellas tuvo lugar luego del terremoto del año 62. Estaba compuesta por una sección masculina y otra femenina. Tenía un sofisticado sistema de calefacción: el aire caliente circulaba bajo el piso y entre las paredes.



Tanto la sección masculina como la femenina estaba compuesta por una sala de vestir (apodyterium), una sala con piscina de agua fría (frigidarium), de una sala templada (tepidarium) y de una sala muy calefaccionada (calidarium), dotada de una bañera para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia. Además había otros ambientes, algunos anexos al gimnasio y una gran piscina para nadar al aire libre.

En la palestra de las termas existía un reloj de sol que tenía más de 200 años en el momento de la erupción, y conservaba una inscripción en osco que recordaba que lo había pagado el ayuntamiento con el dinero obtenido de las multas.

Termas del Foro

Termas del foro de Pompeya


Las termas del Foro, si bien no son las más grandes de la ciudad, son de mucho interés debido a la elegante decoración y el excelente estado de conservación del calidarium y del tepidarium de la sección masculina.



Dos corredores permiten, en el caso de las termas para hombres, el paso al apodypterium de donde se pasa al frigidarium, en cuyo centro se encuentra una bañera circular para los baños fríos; y al tepidarium, decorada con fino estuco de la mitad del siglo I a. C. Allí se conserva un gran brasero que servía para calentar el ambiente, donado por Marcus Nigidius Vaccula. Del tepidarium se accede directamente al ambiente para baños cálidos, el calidarium calefaccionado con aire caliente que pasaba por el interior de las paredes dobles.

Esta habitación está dotada de dos bañeras: el alveus, de forma rectangular, para los baños calientes, y el labrum, con agua fría.

Termas centrales


Termas centrales

Las termas centrales fueron ampliadas luego del terremoto del año 62 y para el 79 aún no estaban completamente terminadas. Eran exclusivas para hombres, carecían de frigidarium, pero tenían un servicio del que carecían las otras termas: el laconicum, un ambiente para baños de vapor con aire caliente y seco. Este complejo, por la luminosidad y amplitud de los ambientes, su gran gimnasio y la excelente calidad del material de construcción, se puede asemejar a las termas de las grandes ciudades, incluida Roma.





Termas Suburbanas




Termas suburbanas
Se encuentran situadas justo extramuros de la ciudad, cerca de la Puerta Marina. Construidas a comienzos del siglo I d.c. , estaban en proceso de restauración en el momento de la erupción. Fueron excavadas en los años ochenta, y eran una empresa comercial privada, situada en los bajos de un edificio que tenía en el piso superior viviendas y locales de otro tipo.
Sus dimensiones eran muy inferiores a las de los establecimientos balnearios públicos del centro de la ciudad y no hay menor indicio de que tuvieran una sección destinada a las mujeres; su principal atractivo en cualquier caso, debía de residir en las maravillosas vistas que tenía al mar, de las cuales podían disfrutar los clientes desde un espacioso solárium.


Lo que las ha hecho famosas son las ocho escenas de actividades sexuales de la parte superior de la pared del vestuario (apodyterium), de las cuales se han conservado únicamente las pinturas de una de las paredes, pero originalmente debían de decorar otras dos, presentando tal vez veinticuatro variedades distintas de posturas para practicar el sexo. Debajo de las escenas encontramos otras pinturas que representan unas cajas o cestas de madera, todas ellas debidamente numeradas (todavía pueden leerse los números I-XVI).

Estos vestuarios no disponían de nichos empotrados para guardar la ropa, sino que aún son visibles las huellas de un estante que recorría toda la habitación por debajo de las pinturas, y en el cual habría habido unas cajas o cestas individuales.

Teatro Grande


Teatro grande de Pompeya

Adyacente al Foro triangular se encuentra el teatro grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego y helenístico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la época romana. El espacio reservado a los espectadores estaba dividido en tres órdenes de gradas de mármol. El escenario tenía las tres puertas clásicas.
El teatro tenía un gran pórtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores podían entretenerse antes del espectáculo y durante los intervalos. Luego del terremoto del año 62, este pórtico fue transformado en cuartel de gladiadores.

Teatro Pequeño


Teatro pequeño de Pompeya



El teatro Pequeño u odeón fue construido a principios del período romano (80 a.C.) junto al Teatro grande. Tenía un tejado estable, fundamental para la acústica de la construcción; la presencia de este elemento, junto con los demás caracteres constructivos, ha llevado a la identificación del edificio con un odeón, destinado a representaciones teatrales y mímicas.






Anfiteatro


Anfiteatro de -pompeya

Al final de la Vía de la Abundancia (Via dell'Abbondanza), una calle transversal lleva a la plaza ante la que se levanta la mole del anfiteatro, edificado alrededor del año 80 a.C. por Gayo Quinto Valgo y Marco Porcio, duunviros quinquenales. Constituye el ejemplo más antiguo conocido hasta ahora de anfiteatro de piedra; en Roma, por ejemplo, el primer anfiteatro fue el de Estatilio Tauro, de 29 a.C.




El anfiteatro de Pompeya, a diferencia de las construcciones similares de época imperial, no tenía galerías bajo del coso, que está mucho más bajo que el nivel de la plaza. La cávea se divide en tres series de graderías, la última de las cuales se reservaba a las mujeres. En la parte superior del anfiteatro aún son visibles los agujeros destinados a alojar las sujeciones del velario, el toldo gigante que se extendía para proteger a los espectadores del sol y la lluvia. El anfiteatro fue escenario de un concierto del grupo de rock Pink Floyd en 1971.

Lupanar


Lupanar de Pompeya
De lupa que en latín significa loba que es como se conocía a las prostitutas, el Lupanar era el más importante de los numerosos burdeles que se encontraron en Pompeya, y el único construido con esta precisa finalidad.

Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, su precio iba de dos a ocho ases (el vaso de vino costaba uno), pero la recaudación era del patrón o del dueño del burdel.



El Lupanar era un pequeño edificio situado en el cruce de dos calles secundarias, estaba constituido por una planta a nivel del suelo y un primer piso. La planta baja estaba destinada al acceso de esclavos o de las clases más pobres; tenía un corredor y cinco habitaciones con cama, las paredes estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones eróticas.

Al piso superior se accedía por una entrada independiente que daba a una escalera y luego a un balcón. A ese balcón daban las distintas habitaciones, más grandes y decoradas que las de la planta baja. Este piso superior era reservado a una clientela más acomodada.

La construcción es del último período de la ciudad. Las paredes se encuentran cubiertas de motivos eróticos desde su entrada principal, que muestra a Príapo con dos penes sostenidos por las manos.

Puerta Marina


Puerta marina


Se trata de la puerta principal a las excavaciones, así denominada porque daba al mar. En la antigüedad se conocía como Puerta de Neptuno o del Foro. Está formada por dos aberturas cubiertas por una bóveda de piedra. Una de ellas era para los peatones, la otra, algo más ancha, permitía el paso de animales y cabalgaduras. No era, originalmente, una entrada importante debido al fuerte declive de la calle que la hacía inaccesible para el tránsito de carruajes.

Leptis Magna

Yacimiento arqueológico de Leptis Magna


Leptis Magna, o Lepcis Magna, fue una ciudad importante de la república de Cartago, y posteriormente, del Imperio romano. Sus ruinas están ubicadas cerca de Trípoli en Libia. Han sido declaradas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, en el año 1982.






Historia en el periodo romano


Restos romanos en Leptis Magna


La ciudad fue fundada por colonos fenicios alrededor del 1100 a. C., aunque no alcanzó importancia hasta que Cartago se convirtiera en una potencia del Mar Mediterráneo en el siglo IX a. C. Siguió siendo parte de Cartago hasta el final de la Tercera Guerra Púnica en el 146 a. C., y se convirtió en parte de la República romana, aunque ya desde el 200 a. C. se consideraba como una ciudad independiente.





Teatro de Leptis Magna
La urbe contaba con un puerto y era el punto de partida de las caravanas que se dirigían al Fezzán. Gozó de éxito y crecimiento en esta época. Sus más antiguos monumentos latinos datan de la época de Augusto y Tiberio: estos fueron un teatro, la plaza principal del mercado y un arco monumental. Hacia el 16 d.C. una inscripción detalla que por orden del procónsul se estaba construyendo una calzada de la ciudad al interior de África.



Siguió perteneciendo a Roma hasta el reinado del emperador Tiberio, cuando Lepcis Magna y el área vecina se incorporaron formalmente al imperio como la provincia romana de África. En poco tiempo se convirtió en una de las ciudades líderes del África romana y en un centro comercial importante.

Basílica Severina
Leptis fue una urbe cuyos habitantes no tenían la ciudadanía romana y era dirigida por dos sufetes (voz púnica para designar a un tipo de magistrados) y un concejo. Las inscripciones y edictos se hacían tanto en latín como en púnico. Los gobernantes de la urbe siguieron llevando nombres púnicos hasta hacia el 72 d.C. con Iddibal. El emperador Trajano, hacia el 109-110 le otorgó la categoría de colonia a la urbe y con ello concedía la ciudadanía a sus pobladores libres. En este tiempo era sufete el abuelo del futuro emperador Septimio Severo y quien luego adquiriría rango ecuestre.




Aérea del anfiteatro de Leptis Magna
Leptis Magna llegó a su apogeo a principios de 193 con el ascenso al trono imperial de Lucio Septimio Severo, quien era oriundo de la ciudad. Como emperador romano la tuvo como su favorita entre todas las ciudades provinciales, ya que con todas las construcciones y riquezas con que dotó a la ciudad, hizo de ella una de las más importantes ciudades de África, llegando a ser rival incluso de Cartago y Alejandría. Mandó a ampliar el puerto quedando impresionante, sin embargo, las modificaciones no rindieron fruto ya que poco después el puerto se llenó de arena. En el 205, el emperador y su familia visitaron la ciudad y fueron recibidos con grandes honores.


Durante la crisis del siglo III, cuando el comercio entró en declive, la importancia de Lepcis también sufrió y ya para mediados del siglo IV, gran parte de la ciudad había sido abandonada. Durante el reinado de Teodosio I gozó de un pequeño renacimiento.

Anfiteatro


Anfiteatro romano de Leptis Magna

El anfiteatro romano de Leptis Magna es un anfiteatro romano situado en Libia, a unos cientos de kilómetros al este de Cartago y cerca de 130 kilómetros de la actual Trípoli. Fue construido en el 56 durante el gobierno del emperador Nerón en el hueco de una antigua cantera de materiales de construcción. Tenía capacidad para 15.000 personas. El eje mayor de la elipse de medición de 100 metros de longitud, mientras que la inferior 80.



Nuevos descubrimientos


Mosaico de gladiadores
En junio de 2005 se hizo público que los arqueólogos de la Universidad de Hamburgo que trabajaban en la costa de Libia, habían descubierto cinco mosaicos con un total de casi 30 pies de largo. Son originarios de los siglos I y II y muestran con claridad a un guerrero cazando un venado, a cuatro jóvenes peleando con un toro salvaje y a un gladiador descansando en estado de fatiga que mira a su oponente ya muerto. Los mosaicos decoraban las paredes de una piscina de agua fría en unas termas dentro de una casa romana en Wadi Lebda en Lepcis Magna. El mosaico del gladiador está considerado por los expertos como una de las muestras más finas de mosaicos representativos jamás vistos, comparable en calidad al mosaico de Alejandro Magno en Pompeya.