¿Estás pensando en viajar a Roma? Es el momento perfecto, ya que han abierto nuevas zonas del anfiteatro Flavio o Coliseo romano a las visitas turísticas, además, posiblemente, son de las más interesantes. Esta zonas son los Hipogeos y el tercer orden de las arcadas.
Explicaré un poco que se hacía en estas zonas y lo que ahora se puede visitar contrastando la información con http://www.conociendoitalia.com/nuevas-areas-abiertas-al-publico-dentro-del-coliseo-de-roma/ y varias webs romanas.
Los hipogeos
Foto real del hipogeo del Coliseo |
Este es el más bajo suelo sólido del Coliseo, el nivel de los hipogeos: pasillos destapados que cubren todo el espacio de la arena, los que los turistas ven nada más entrar en el monumento; son realmente el más fascinante recorrido subterráneo del anfiteatro. La parte que se puede visitar ahora de los hipogeos es la que queda cubierta por una plataforma de madera (más o menos una tercera parte de la arena), utilizada en el verano del año 2000 para conciertos y otros eventos. Los visitadores pueden admirar los hipogeos como eran al final del siglo V, pues en aquel periodo fueron enterrados, y de esta manera salvados de posibles violaciones.
Estos hipogeos constituían la zona donde centenares de hombres trabajaban para los espectáculos que tenían lugar en el Coliseo; aqui trabajaban solo a la luz de fároles (de los cuales se encontraron miles de ejemplares durante los trabajos de renovación), rodeados por animales feroces en jaulas y gladiadores que esperaban salir en el anfiteatro. Los hombres trabajaban entre una multitud de cuerdas y maquinarias, que ponían en función plataformas y montacargas y así conectaban el subsuelo con la zona de los espectáculos .
Como el producto más frecuente de los espectáculos en el Coliseo era la muerte de hombres y animales, se necesitaba tener una rápida salida para los cadáveres: ésta es la “Puerta Libitinaria”, conectada al nivel de los hipogeos; su nombre llega de “Libitinari” que eran los empresarios de las pompas funebres en ciudad, y de Libitina, la divinidad de la sepultura. Ahora se puede ver sólo la Puerta, pues el pasillo de salida fue interrumpido y cerrado por una cloaca dieciochesca.
La entrada a los hipogeos está situada en la base del “Sperone Stern” (en la pequena plaza bajo el espolón, atravesar la verja y girar a la derecha), y los visitadores tienen una escalera y un ascensor para bajar los siete metros de desnivel. Despues de bajar, se van a encontrar en un pasillo de unos dos metros de anchura que da la idea de la imponente construcción del anfiteatro; los trabajos de renovación han permitido conservar varios pedazos originales del suelo. Todo el pasillo está iluminado por unos faroles, y se desarrolla por una decena de metros.
El tercer orden de las arcadas
Arcadas del Coliseo |
Este es el nivel más alto de todo el anfiteatro, situado a una altura de 33 metros que permite gozar de un panorama increíble e inolvidable. Se puede apreciar todo el interior del Coliseo (un óvalo de 188 por 156 metros) y al exterior el panorama de la ciudad de Roma y de sus monumentos y zonas más conocidos: por ejemplo, el Arco de Costantino, la basílica de Massenzio, el monte Palatino, el Foro Romano, el Campidoglio y muchos otros.
Este era el nivel donde la gente del pueblo asistía a los espectáculos. Los visitadores se mueven en la zona del “Belvedere” y de la terraza situada a los pies del ático (ancha unos ochenta metros, y larga una decena): esta es la zona del anillo más alto del Coliseo, que ha sobrevivido hasta nuestros días, el que se encuentra en el lado del Monte Oppio.
Para llegar a este Tercer orden, los visitadores siguen la escalera que lleva al segundo orden, y después siguen el deambulatorio cubierto largo unos doscientos metros, que se encuentra entre el segundo y tercer nivel. Este deambulatorio es una de las partes bien conservadas del Coliseo, con sus revoques y tragaluces originales; esta zona va a ser la sede del futuro “Museo dell’Anfiteatro Flavio”.
En el proyecto de recuperación de los monumentos de la ciudad, estos son algunos de los lugares que también se han abierto al público recientemente:
-Parte de la Via Appia Antigua correspondiente a la Villa de los Quintili
-Templo de Venus y Roma (frente al Coliseo) y la Casa de las Vestales (en el Foro Romano)
Ya se abrieron zonas que siempre habían quedado cerradas, como la “Vigna Barberini” y las “Arcadas Severianas” en el Monte Palatino.
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